GRAN CALIDAD DE LOS ADULTOS SOBRE PERDIZ
Es la segunda ocasión en que el Círculo de Cazadores y Criadores de Pachón Navarro organiza una prueba de trabajo en Lorca, provincia de Murcia. Se celebró sobre perdiz en el coto intensivo de Cinegética Las Cañadas, los días 11 y 12 de marzo, apurando al máximo el periodo autorizado. Con viento racheado, durante los dos días del fin de semana, más suave el domingo. En tres campos de orografía accidentada, matorral y espartera, uno de ellos entre pinos a los que la organización destino a los perros de más edad, y un campo para cachorros con codorniz.
El Círculo de Cazadores promueve la prueba en el ámbito del Sureste español, donde la población y tradición de la raza aconsejan una prueba específica. La participación en esta edición ha sido de 28 ejemplares, repartidos en dos días, con una presencia en el campo de mínimo 30 minutos. El proyecto del Círculo es establecer en el futuro un calendario de tres reuniones al año: centro, sur / sureste y norte. Este año en Lorca, además tuvimos rifa de regalos para costear los gastos. El Comité organizador tuvo un reconocimiento especial para D. Manuel Contera y D. Vicente Sanchis que impulsaron la primera edición y en este año no pudieron tomar parte en ella.
Actualmente, el pachón navarro vive un momento de consolidación y organización en grupo. Muchos cazadores regresan de los perros ingleses para confiar en un perro inteligente para la caza, trabajador y fiable. La Real Sociedad Canina de España redactó en 2005 un patrón racial para el Pachón Navarro inspirado en las propuestas del Círculo de Cazadores y Criadores, para comenzar con registros iniciales de la raza. Ya se han celebrado diferentes pruebas morfológicas y de caza. El Gobierno de Navarra estudia la redacción de un estándar oficial que incluirá trabajo y normas de selección funcional. La admisión de ejemplares fue flexible, intentando ajustarse al estándar de la raza, aunque llegaron a participar ejemplares cruzados o fuera del tipo que luego manifestaron desviaciones de aptitud en el campo.
La prueba de Murcia se ajustó ya al reglamento de pruebas monográficas para la raza y se juzgó sobre el estándar de trabajo del pachón navarro aceptado por el Círculo, que será el primer estándar de trabajo oficial en una raza canina española. El reglamento por el que se siguen estas pruebas será próximamente publicado por el B.O.E. El delegado del Círculo y responsable para la organización de la prueba es Javier Alhama, que este año también recibió nuestra felicitación con aplausos. Colaboran en la organización un nutrido grupo de aficionados especialmente destacados son José A. Lario y el discreto e infatigable Francisco García Bastida que apoya con los terrenos, las perdices, los soltadores, los vehículos y ese vinillo en bota, que tanto animó el taco. Como jueces de campo acudieron con notable entusiasmo verdaderos especialistas de la raza: Jordi Espuny, Florentino Álvaro y Carlos Contera, quien se responsabilizó también del Comité de admisión.
Es la segunda ocasión en que el Círculo de Cazadores y Criadores de Pachón Navarro organiza una prueba de trabajo en Lorca, provincia de Murcia. Se celebró sobre perdiz en el coto intensivo de Cinegética Las Cañadas, los días 11 y 12 de marzo, apurando al máximo el periodo autorizado. Con viento racheado, durante los dos días del fin de semana, más suave el domingo. En tres campos de orografía accidentada, matorral y espartera, uno de ellos entre pinos a los que la organización destino a los perros de más edad, y un campo para cachorros con codorniz.El Círculo de Cazadores promueve la prueba en el ámbito del Sureste español, donde la población y tradición de la raza aconsejan una prueba específica. La participación en esta edición ha sido de 28 ejemplares, repartidos en dos días, con una presencia en el campo de mínimo 30 minutos. El proyecto del Círculo es establecer en el futuro un calendario de tres reuniones al año: centro, sur / sureste y norte. Este año en Lorca, además tuvimos rifa de regalos para costear los gastos. El Comité organizador tuvo un reconocimiento especial para D. Manuel Contera y D. Vicente Sanchis que impulsaron la primera edición y en este año no pudieron tomar parte en ella.Actualmente, el pachón navarro vive un momento de consolidación y organización en grupo. Muchos cazadores regresan de los perros ingleses para confiar en un perro inteligente para la caza, trabajador y fiable. La Real Sociedad Canina de España redactó en 2005 un patrón racial para el Pachón Navarro inspirado en las propuestas del Círculo de Cazadores y Criadores, para comenzar con registros iniciales de la raza. Ya se han celebrado diferentes pruebas morfológicas y de caza. El Gobierno de Navarra estudia la redacción de un estándar oficial que incluirá trabajo y normas de selección funcional. La admisión de ejemplares fue flexible, intentando ajustarse al estándar de la raza, aunque llegaron a participar ejemplares cruzados o fuera del tipo que luego manifestaron desviaciones de aptitud en el campo.La prueba de Murcia se ajustó ya al reglamento de pruebas monográficas para la raza y se juzgó sobre el estándar de trabajo del pachón navarro aceptado por el Círculo, que será el primer estándar de trabajo oficial en una raza canina española. El reglamento por el que se siguen estas pruebas será próximamente publicado por el B.O.E. El delegado del Círculo y responsable para la organización de la prueba es Javier Alhama, que este año también recibió nuestra felicitación con aplausos. Colaboran en la organización un nutrido grupo de aficionados especialmente destacados son José A. Lario y el discreto e infatigable Francisco García Bastida que apoya con los terrenos, las perdices, los soltadores, los vehículos y ese vinillo en bota, que tanto animó el taco. Como jueces de campo acudieron con notable entusiasmo verdaderos especialistas de la raza: Jordi Espuny, Florentino Álvaro y Carlos Contera, quien se responsabilizó también del Comité de admisión.
Triangulo de éxito en adultos:
El desarrollo de la prueba obligaba a cierta dispersión para poder examinar cazando diferentes grupos de perros y casi una treintena de cazadores. El campo de adultos (más de cuatro años) cobró en esta edición un protagonismo especial, bajo valoraciones de Florentino Álvaro, un cazador serrano, criador y conocedor de nuestros perros desde hace una quincena de años. El campo gozaba de poco visibilidad para el público, aunque era un terreno accidentado de unas seis o siete hectáreas, de monte de pino y espartera. Allí brilló por primera vez el sábado el perro ‘Alajú Lito’ que Francisco Nieto ha reconducido y del que se muestra muy orgulloso por su plante de perro bien estructurado, movido, trotador y de excelentes facultades. Florentino le puntuó mucho por su excelente trabajo: “Es un gran perro”. Sólo en la valoración de caza superó el excelente y alcanzó 137 puntos con las dos perdices muertas. Aunque lo mejor del campo estaba por llegar el domingo con mejor día y la participación de ‘Alajú Blanca’ una soberbia hembra, de movimientos excelentes, báscula vientos-rastro, parada eterna, brío y trabajo, buena distancia, obediente. Se reconocían la perra, su dueño José Vicente Fito y el propietario de la madre, el propio juez. Un triangulo de éxito muy destacado. La mención especial de ese campo también la mereció –Fernando Albert (Valencia) con su perro ‘Alajú Bando’ un maestro de siete años que se presentó con un desparpajo, movilidad, vientos y rastro, fijeza y longitud de muestra, educación esmerada, muy trabajada... A los que acompañamos al cazador nos impresionó mucho el perro, que cazó de maravilla, con calor y dificultades al tiro de las perdices, porque su tirador fue Antonio Maestra y se lo quiso poner difícil... Estos perros ya maestros de excelente movilidad parecen interpretar los secretos de la prueba, buscan deprisa hasta marcar la caza y se detienen luego en la recuperación. Paró a perdiz entre pinochos a una distancia de quince metros y recuperó por rastro una perdiz y de viento la otra, todo un recital en apenas 25 minutos. Con el sistema valorativo del reglamento del Círculo es difícil llegar al entorno de los 150 puntos, para ello perro y cazador deben hacerlo bien, agotar todas las posibilidades y cobrar las dos perdices de máximo. El Sr. Albert cobró 162 puntos con un juez exigente, tiene mucho mérito. Un perro que bajó su rendimiento respecto la edición anterior fue el de Antonio Maestra y quien desarrolló muy buena prueba fue ‘Alajú Ono’ que también acudió una vez más, desde de Barcelona. Se vieron perros excelentes de caza en el campo de la clase trabajo, todos ellos de mucho mérito por encima del nivel de excelente, a excepción de una hembra descalificada por su comportamiento fuera de la raza.
Clase selección: desiguales puntuaciones:
Una prueba con catorce ejemplares en la clase de selección (menos de cuatro años) da fundados motivos de esperanza y alegría. Primero, por lo que supone la motivación de los propietarios, además por lo que representa para una población dinámica en la raza. A nadie sorprendió que la más valorada fuese la perra de J.A. Lario “Alajú duca” porque es completa, robótica, bien educada, trabajadora y eficaz. Personalmente he visto progresar el perro de Javier Alhama ‘Alajú Zapo’ por encima de lo esperado. También sigue en progresión la perra ‘Alajú Nota’ de Gabriel Lapeña, quien nos invade de constancia y sencillez las reuniones. Vimos una guía simplemente fantástica del ‘Alajú Voto’ que mi querido Pedro Casas desaprovechó al tirar... Es justo destacar la presencia de dos perros muy jóvenes que trabajan deliciosamente: Vicente Gómez (Barcelona) con ‘Alajú Roni’ y Miguel Ratero (Madrid) con ‘Alajú Gozo’ son perros jóvenes, de facultades, de velocidad y obediencia, rústicos y apasionados. Me parecen dos referencias en el futuro de la raza. Este tipo de perros de alto nivel desequilibró la clasificación de la clase selección -de perros con menos de cuatro años- porque acudieron también algunos ejemplares jóvenes desviados del tipo y desviados del estándar de trabajo, que desmerecieron la reunión. Los criadores de esos ejemplares no estaban en Lorca, así que no podrán corregir sobre lo visto.
Dos personajes ejemplares:
Aunque en un resumen como éste es difícil citar a todas las personas que participan y colaboran, quisiera destacar la participación de Jorge Jiménez, con ‘Alajú Utande’ que vino sin complejos siendo un niño, con su abuelo y su escopeta, con educación, con respeto y mucha afición en la mirada, a una prueba de mayores con su perro que trabaja mucho y bien por bajo y poco por alto. Y la otra mención para ‘Alajú Quenal’, el perro de Manuel Rodríguez, que demostró ser un perro ultra-práctico, duro, fogoso, entrenado, experto, obediente, en la distancia, creo que salió perjudicado en la valoración porque no demostró vientos y no pudo parar bien por la hora del día en que participó. Su dueño demostró total seguridad en los cobros de las dos perdices y en sus palabras “es casi infalible al rastro”. Este tipo de perros tiene un valor esencial en la conservación de la raza. Acaso no sean los más valorados porque buscamos perros completísimos en las reuniones y porque los perros son comparados con su estándar. Sin embargo, sin perros con verdadera parada y buen rastro no podremos mejorar nuestra raza. Manuel vino desde Granada por primera vez a una reunión amable como ésta y creo que repetirá, ojalá nos brinde la oportunidad de disfrutar de la caza al lado de su perro. Y así llamo la atención a los mil Manueles que ya tenemos en la raza, propietarios de ejemplares únicos de valor enorme en una raza menos numerosa que precisa el concurso ordenado de todos los recursos genéticos puros para conservarse y mejorar.
Círculo de Cazadores y Criadores de Pachón Navarro
Texto: Carlos Contera